La caída del jaguar
Es una alegoría a la depredación de la selva y sus seres. Utilizo materiales provenientes de antiguas piscinas o derrames de petróleo (pasivos de petróleo petrificados) que se encuentran en etapa de remediación para construir una serie de piezas -fotografía, escultura, video- que reflexionan sobre la producción petrolera en la Amazonía ecuatoriana, los daños ambientales y sociales por las malas prácticas de extractivismo en especial en la zona nororiental de la selva.
Este proyecto está dividido en diferentes productos: 1.- Un playlist con grabaciones y canciones de diferentes autores y épocas, que te permiten adentrarte de manera sonora a la experiencia de la selva amazónica y el petróleo. 2.- La exposición física de fotografías, esculturas y un video de dos canales, ubicadas en el Centro de Arte Contemporáneo de Quito y; 3.- Un texto digital, donde utilizo como guía el cuento Viaje para emplumarse la cabeza del escritor Guillermo Morán y las ideas sobre “el perspectivismo” de Viveiros de Castro, que coloco junto a fotografías de paisajes que realicé durante mis viajes al territorio, notas periodísticas, informes, ensayos y reflexiones propias sobre la producción petrolera en la Amazonía ecuatoriana, con el objetivo de generar una discursividad que permita al lector y espectador de la exposición tener referencias para aproximarse al tema.
Si bien he trabajado con datos de petróleo en otras obras, este proyecto es una variación a los métodos cuantitativos, a la data sensible y “al furor de las cifras” en el que inscribo mi trabajo. Para este paisaje me he centrado más en lo cualitativo, en mirar, escuchar y leer otras experiencias, en reconocer el territorio desde la subjetividad y desde la imagen como representación de problemáticas neoextractivistas y de despojo que buscan develar las contradicciones por las intervenciones del capital en la producción de la naturaleza.















